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La vida de un anfitrión de Kaplan
En la plena emoción por comenzar una aventura lingüística en el extranjero, es esencial tener en cuenta la experiencia de los anfitriones que ofrecen sus casas a nuestros estudiantes. ¿Cómo es esta experiencia para ellos? ¿Qué ganan acogiendo a estudiantes internacionales? En Kaplan somos conscientes de la importancia de garantizar no solo la comodidad y la seguridad de nuestros estudiantes, sino también la satisfacción de nuestras familias anfitrionas. Por este motivo, verificamos meticulosamente y revisamos constantemente todas nuestras opciones de alojamiento, incluido nuestro programa de estancia en familia. Nuestro compromiso con la excelencia se extiende tanto a nuestros estudiantes como a nuestros anfitriones, garantizando que todas las partes reciban lo mejor de su #KaplanExperience.
¿Qué opinan nuestros anfitriones?
La mejor manera de saber cómo es ser un anfitrión Kaplan ¡es hablar con uno de ellos! Emma Higgins, de 36 años y residente en Oxford (Reino Unido), junto con su pareja Mike y sus dos hijas de 10 y 14 años, lleva más de una década abriendo las puertas de su casa a los estudiantes de Kaplan. Tras haber acogido a unos 50 estudiantes diferentes, a la hora de compartir su experiencia, guarda "innumerables recuerdos divertidos".
Emma nos cuenta lo siguiente:
"Uno de los recuerdos más especiales es una noche de karaoke que organizamos y en la que todos cantamos a pleno pulmón. Fue divertidísimo y una experiencia de integración fantástica para todos nosotros".
Para las familias anfitrionas de Kaplan, los estudiantes internacionales que van a vivir con ellos se convierten en algo más que simples inquilinos, pasando a ser un miembro más de la familia con el que luego mantendrán el contacto. "Seguimos en contacto con muchos de ellos. De hecho, uno de nuestros antiguos estudiantes vive ahora a tan solo diez minutos de nosotros... Otro se casó y todos asistimos a la boda. Fue una celebración muy bonita y emotiva".
Y Emma no es la única. Brigid Crowley-Swaine, de Dublín, ha acogido a estudiantes de Kaplan junto a su marido durante más de 22 años, y las relaciones que ha establecido con algunos estudiantes le acompañarán siempre. Nos contó que "acogimos a un estudiante brasileño en 2012. Desde entonces, mantuvimos el contacto y todos los años en mi cumpleaños me envía un ramo de flores, a pesar de que regresó a Brasil hace casi 10 años."
Muchos podrían pensar que la única motivación para convertirse en anfitrión de Kaplan es el dinero, pero es mucho más profundo que eso. Mary Carver, 60 años, de Dublín, nos lo contó:
"La idea de no vivir sola me atraía, así que acoger estudiantes ha sido una gran experiencia".
Nuestros anfitriones disfrutan cuidando de nuestros estudiantes y hacen todo lo posible para que cada uno de ellos se sienta cómodo y a gusto en su casa. Mary nos dijo: Me comprometo a estar siempre ahí para los estudiantes, tanto si necesitan apoyo como si están pasando por un mal momento.
La comodidad y la compañía que los estudiantes sienten de sus familias anfitrionas es recíproca. Por supuesto, sabemos que los estudiantes se benefician enormemente de conversar con sus anfitriones todos los días y de practicar su inglés pero, al mismo tiempo, nuestros estudiantes también enseñan a las familias anfitrionas.
Mary nos lo explica: "Me encanta que siempre podamos aportar diversas perspectivas. Aprendo mucho de ellos. Además las relaciones que establecemos también me conectan con el mundo. Me he dado cuenta de que, a pesar de las diferencias culturales, todos somos fundamentalmente iguales; sólo hablamos idiomas diferentes."
Sandra Baneham, de 67 años, coincide con nosotros:
Me encanta poder conocer culturas diferentes, la cocina. Me hago amiga de la mayoría de mis alumnos y siempre puedo mantener una buena conversación durante la cena o el desayuno"".
Pero, por supuesto, también es importante que nuestros anfitriones estén tranquilos. Asociarse con Kaplan garantiza un proceso de transición fluido con una empresa de confianza. Olga y Peter Jones nos contaron que "normalmente, acogemos a unos 3 o 4 estudiantes a la vez. Hemos decidido ser familia anfitriona de Kaplan porque es un centro bien establecido y popular en todo el Reino Unido".
Crear un hogar lejos de casa
En Kaplan, nuestro programa de estancia en familia ofrece a los estudiantes la oportunidad única de vivir con una familia local, proporcionando compañía, seguridad, manutención y un ambiente cálido y acogedor. Nuestro riguroso proceso de selección garantiza que cada familia anfitriona, como la de Emma, cumpla con nuestros altos estándares de confianza, fiabilidad y recomendaciones de la comunidad.
Los beneficios de alojarse con una familia anfitriona
"Elegir una familia de anfitriona con Kaplan tiene numerosas ventajas:
1. Inmersión cultural y lingüística: Vivir con una familia local ofrece a los estudiantes una visión de la cultura local y proporciona oportunidades diarias para practicar inglés en un entorno natural.
2. Comodidades del hogar: Para muchos estudiantes, el ambiente acogedor y la compañía de una familia anfitriona ofrecen un sentido de pertenencia que puede no darse en otras formas de alojamiento
3. Apoyo personalizado: Kaplan empareja a los estudiantes con los anfitriones en función de sus preferencias y necesidades, garantizando una experiencia personalizada adaptada a cada uno.
4. Entorno seguro: La seguridad es primordial, especialmente para los estudiantes menores de 18 años. Kaplan lleva a cabo rigurosas comprobaciones de los antecedentes de los anfitriones y mantiene estrictas normas de atención y protección para garantizar un entorno seguro.
5. Soluciones flexibles: En el raro improbable caso de que se produzcan desajustes, Kaplan mantiene una política de puertas abiertas, que permite a los estudiantes buscar ayuda y explorar soluciones alternativas"
Ser una familia de acogida de Kaplan no consiste solamente en proporcionar alojamiento; consiste en crear un entorno de apoyo y cuidado en el que los estudiantes puedan prosperar. Con familias anfitrionas como la de Emma, dispuestas a recibir a los estudiantes con los brazos abiertos, nuestro programa de alojamiento en familia garantiza que todos los estudiantes se sientan como en casa, independientemente del lugar del mundo en el que se encuentren.
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