Entrevista con Giuliana Silveira - Directora de Kaplan Auckland

¿Cuántos idiomas hablas?

Hablo portugués, italiano e inglés. Puedo pasar con mi francés, pero no es tan bueno como  solía ser. Mis padres invirtieron mucho en mi francés cuando yo era un adolescente y miren cómo resultó ¡pobre mamá y papá!

¿Qué hizo que aprendieras otros idiomas y cómo los aprendiste?

Mis padres realmente me animaron a aprender idiomas, ya que entendieron rápidamente que era algo que me gustaba. Además, en Brasil, se abren muchas más puertas hablas Inglés con fluidez. Aprendí inglés, francés e italiano asistiendo a una escuela como Kaplan. Viví con una familia anfitriona en Francia y los EE.UU. Con el fin de mejorar en estas lenguas y sumergirme también en la cultura. Básicamente, hice exactamente lo que nuestros estudiantes Kaplan hacen, así que realmente me identifico con ellos.

¿Cómo han ayudado tus habilidades lingüísticas a tu carrera?

Bueno, yo no sería capaz de manejar una escuela de idiomas en Inglés si yo no hablara Inglés con fluidez – ¡sería un caso sensacional! Creo que entre más personas me dijeron que tenía que hablar como nativa para obtener el trabajo de mis sueños, más me decidí a que sucediera.

¿Cómo ha sido tu experiencia viviendo en el extranjero y que es lo que más te gusta?

He vivido en Londres, Monza (cerca de Milán – de donde mi madre es), un corto período de tiempo en Adelaida y ahora en Auckland, en este hermoso país llamado Nueva Zelanda. Siempre me ha gustado vivir en el extranjero. Te hace apreciar lo variado que este mundo es. Tienes la oportunidad de conocer diferentes lugares, culturas, comida, y conocer a gente maravillosa en el camino. Creo, sinceramente, que las personas que han tenido la suerte de viajar y vivir en el extranjero son más tolerantes y comprensivas que  quienes no han tenido esta experiencia.

¿Qué te trajo a Kaplan?

El anterior director de Kaplan Auckland , Andrew Shaw, me dijo que había una vacante en Kaplan Auckland y me preguntó si estaba interesada en aplicar. También conocía a Sheryl Jackson, quien trabajo para Kaplan durante 10 años, y ella tenía muchas ganas de que me uniera al equipo también. Yo sabía de la reputación de Kaplan y de la maravillosa escuela que era, así que cogí la oportunidad y vine aquí.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta la variedad y diversidad de mi trabajo. Es fantástico estar involucrado con todos los diferentes departamentos y supervisar el funcionamiento del día a día de la escuela. No hay nunca un momento aburrido.

¿Cuál es tu destino favorito Kaplan y por qué?

Bueno, después de haber viajado mucho, y habiendo vivido en muchos lugares diferentes, tengo que decir que mi destino favorito Kaplan es Auckland. Este país ha sido bendecido con una belleza increíble, pero lo que lo hace más especial son los Kiwis (gente de Nueva Zelanda). Son verdaderamente generosos, amables y  muy tranquilos. Siempre me he sentido bienvenida aquí. Por si fuera poco, la ubicación de Kaplan en Auckland es simplemente impresionante. Tenemos un edificio histórico rodeado de vegetación. La gente puede pensar que es un poco tranquilo, pero en realidad estamos a 5 minutos de cafés, restaurantes y tiendas fabulosas. Soy una adicta a los zapatos, así que soy exigente cuando se trata de ir de compras... especialmente con  zapatos.

¿Qué es lo mejor de trabajar en un ambiente tan internacional?

Lo mejor es que estás aprendiendo constantemente. Contamos con los mejores profesores a nuestra disposición, nuestro personal, nuestros estudiantes, nuestros agentes, nuestras casas de familia.

¿Cuáles son tus aficiones?

Me gusta leer, ver películas, pasear a mi perro, pero nada mejor que una buena comida siempre rodeada de amigos y familiares. Ese es mi lado italiano, supongo.

Cuéntanos acerca de una cosa divertida que te haya pasado recientemente.

Bueno,  tengo el  Labrador más hermoso del mundo siempre. Su nombre es Brady  y tiene 2,5 años. Marley - de 'Marley and Me' - es un santo comparado con Brady, así que básicamente el perro me avergüenza  mucho y tengo historias divertidas a diario. Ayer estábamos caminando y  decidimos no llevarlo con correa, así que de inmediato, se escapó a un jardín de otra persona. ¡Eran las 6:45 am y bastante oscuro! Por suerte tenía una linterna en la cabeza y me las arreglé para encontrarlo. Estaba observando guinea pigs asustados corriendo arriba y abajo en su jaula. Tuve que pedir disculpas  a los propietarios y sus hijos que estaban  aterrorizados.

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